A las 12:00 horas dio comienzo la vigésima edición. Una salida tranquila para lo que vendría luego. A medida que pasaban las horas, el viento, de dirección Oeste, Suroeste, fue en aumento, en una edición en la que todos los barcos navegan en una única clase, con el nuevo sistema de medición RN. Este año el recorrido presentó un modificación para volver a recuperar las 200 millas totales de recorrido. Tras el paso de Los Freus los barcos dejarían una baliza en La Savina de Formentera, donde un comité de regata toma tiempos y establece una clasificación parcial.

La noche del sábado fue especialmente dura para la flota, con vientos racheados de poniente y mar gruesa, comenzaron a anunciarse las retiradas, 13 de los 47 barcos que tomaron la salida terminaron la prueba.

En el puesto de control de San Antonio, el primero en comunicar su paso, fue el Brujo (First 47.7), de Alberto de Castro, a las 21:58 del viernes, seguido por Marina Greenwich, (Trophy 334), de Ramon Juneman, Alitán, (First 40.7) de José Mª Pineda, Tanit (IMX 40) de José Mª Baeza, e Idefix (Centurión 40) de Antonio Gadea.

En torno a las 2:38 de la madrugada encontraban la primera meta volante en La Savina de Formentera. Los primeros compensados provisionales, al paso de Formentera, situaban en cabeza a Marina Greenwich, seguido por Alba, Julia, Alitán y Blue Oscar.

El retorno a Altea continuó con el viento en aumento por proa y la mar completamente encrespada. El Brujo de Alberto de Castro, fue el primero en pasar la línea de meta, en tiempo real, invirtiendo un total de 29 horas y 31 minutos. Marina Greenwich, de Ramón Juneman y Aitana Forten, ganan la XX edición de la 200 Millas de Altea